kropotkin

Nací con la primera revuelta insumisa, inquieta, desgreñada. Me construí a mi misma desnuda, bella, irreverente.
Desde mis huesos inermes partió la primera blasfemia hacia el creador... Me negué a ser sometida, dirigida, apadrinada.
Me transformé en apóstata fui acusada de irreligión. Fui condenada, pero mis alas eran de fénix, y en raudo abandoné las hogueras y atravesé los océanos.
Vi yugos por dondequiera, calambres y hambre, parlamentos y lamentos, aprendí la desesperación.
Cavé con las uñas una trinchera de sueños y me embriagué con esa pandilla de niños locos, poetas náufragos allá en España del treinta y seis...
Miré a la izquierda, miré a la derecha y vi rostros sucios ocultos tras limpios uniformes
vertiendo la sangre de los pueblos en nombre de la justicia, la dialéctica y otras empalagosas quintaesencias...
Y tomé la rabia Y la afilé y lancé truenos contra los tronos, enemiga de los gobiernos, enemiga de las patrias, enemiga del dolor.
Abrazo al mundo, vivo y no ruego, amo y resisto sus tiranías.
¡Soy la Anarquía!

Shh…

Todo era silencio en aquella oscuridad. Por los cristales sólo la tierna y anaranjada luz de una farola, que con su suave tonalidad me recordaba que habíamos estado allí. Entre esas sábanas, entre esas cuatro paredes que habían sido nuestros más fieles testigos y guardianes de todo lo que ahora oscurecía con tu ausencia. A oscuras las cosas se quedan cuando nos vamos. Yo me iba, tú hacía tiempo que te habías marchado. Mirando alrededor en la oscuridad de la noche ya sólo quedaban los recuerdos y el embriagante olor de tus cosas que iban perdiendo aroma a cada minuto que pasaba. Tristes y solas se quedan nuestras cosas cuando cerramos la puerta sin mirar atrás. Tristes y solas me gritan en el oscuro y duro silencio de la noche y me preguntan que cuándo volverás. Quizás nunca, quizás siempre, les respondo, pero no planeo quedarme con ellas para averiguarlo. Yo también me voy, quizás ya me haya ido…

ZsarA

vean y escuchen http://www.youtube.com/watch?v=m4kRciR7Eo4&translated=1